Los campeones del mundo en México 86 visitan Tilcara para grabar una publicidad, evocando la histórica promesa a la Virgen de Punta Corral.
La tranquila localidad de Tilcara se llenó de nostalgia y emoción al recibir a dos de los héroes del Mundial de México 1986. Carlos “Chino” Tapia y Jorge Burruchaga, figuras icónicas de aquella selección dirigida por Carlos Bilardo, arribaron a Jujuy para grabar una publicidad para una reconocida compañía de seguros. La temática de este anuncio gira en torno a la famosa promesa que el equipo hizo a la Virgen de Copacabana de Punta Corral durante su preparación en Tilcara, buscando aclimatarse a la altura para optimizar su llegada a México para disputar la Copa del Mundo que consiguieran luego con un Diego Armando Maradona brillante.
Al pisar suelo jujeño, Tapia y Burruchaga fueron recibidos por la Intendenta de Tilcara, Sonia Pérez. En un cálido encuentro, los exjugadores rememoraron lo que significó aquella concentración previa al Mundial en esta localidad. “Jujuy fue el inicio del éxito. Estoy contento porque acá fue el punto de inicio de lo que fue nuestra grandiosa gesta en México. Para la gente fue una alegría que nosotros estuviéramos ahí”, expresó Jorge Burruchaga, quien anotó el gol decisivo en la final contra Alemania.
Burruchaga también compartió sus planes de visitar a la Virgen de Punta Corral y otros lugares emblemáticos de Tilcara, reconociendo la importancia de aquellos días de preparación en la provincia.
Carlos Tapiatambién se mostró emocionado. “Se me vienen recuerdos a la mente. Veremos gente con la que entrenamos y jugamos juntos, compartimos la comida sin saber que después íbamos a conseguir semejante logro en México, pero la base fue acá en Jujuy”, comentó Tapia, resaltando la importancia de la comunidad y el entorno jujeño en su camino hacia el título mundial.
La comunidad recordó con cariño aquella visita de hace 38 años, cuando el pequeño pueblo se convirtió en el escenario de preparación para uno de los mayores logros del fútbol argentino.
La jornada fue una celebración de la historia, la fe y el deporte, reafirmando el vínculo inquebrantable entre Jujuy y los héroes del 86. Los tilcareños, emocionados, vivieron un día para el recuerdo, rememorando el pasado y celebrando el legado de aquellos que llevaron a Argentina a la gloria mundial.
